El trabajo por proyectos es una manera estupenda de desarrollar competencias colaborativas de los alumnos tales como la comunicación, la capacidad de trabajar en equipo y el liderazgo. También ayuda a desarrollar otras competencias útiles como la investigación, la realización de presentaciones y la oratoria. El aspecto motivacional de los proyectos cobra especial importancia en un momento como el actual, en que los alumnos estudian a distancia. Pedir a los alumnos que trabajen juntos, independizándose del profesor, evita que las clases en línea se centren demasiado en este, y fomenta que los alumnos asuman un mayor control sobre su propio aprendizaje.
Sin embargo, la gestión de proyectos en el aula puede requerir una gran cantidad de horas a los profesores. Se hace preciso buscar una idea, recopilar los materiales adecuados y asegurarse de que los alumnos están colaborando de manera igualitaria, entre otras tareas, de forma que, a menudo, el trabajo por proyectos podría parecer sinónimo de trabajo duro.
1. Determinar las características que definen un buen proyecto
Para realizar cualquier proyecto, el primer paso es establecer unos objetivos claros con los alumnos. En el vídeo de Will, este nos sugiere que permitamos que sean los alumnos los que imaginen un resultado que ellos considerarían bueno, y que lo recojan por escrito en una lista. Pasarán entonces a planificar las etapas necesarias para alcanzar su objetivo, utilizando esa lista como referencia.
Si van a hacer un mural, por ejemplo, esas etapas podrían ser la búsqueda de fotografías, el diseño y la realización del mural. Cada una de ellas puede dividirse en pasos menores, con el fin de que la tarea resulte más manejable.
Al final del proyecto, es importante dar a los alumnos un tiempo para reflexionar sobre lo que ha ido bien y lo que podrían hacer mejor. Permitir a los alumnos que se responsabilicen de la planificación de su proyecto les ayuda a hacer suyo el trabajo y hace más manejable para el profesor este tipo de actividad.
2. Atribuir funciones
Otro de los aspectos dificultosos con que se encuentran los profesores a la hora de abordar el trabajo por proyectos en el aula es la necesidad de controlar que todos los alumnos contribuyen equitativamente a la tarea. Para resolver este problema, Greg propone que permitas a los alumnos decidir las funciones que serán necesarias para completar el proyecto. Si se va a realizar un mural, las funciones podrían ser las de diseño, gestión de imágenes y redacción. Los alumnos pueden atribuirse las funciones que prefieran. Asegúrate, eso sí, de que cambian de rol de un proyecto a otro.
3. Establecer objetivos cuantificables
Greg propone que sea el alumno el que establezca qué responsabilidades conlleva cada función, en cada etapa del proyecto. En el caso de la gestión de imágenes, podrían ser, por ejemplo, las de decidir qué fotografías hacen falta, buscarlas, y explicarlas cuando se presente el mural. Así, los alumnos cuentan con objetivos tanto individuales como grupales, lo que aumentará su motivación y mantendrá a todo el mundo implicado.
4. Fomentar respuestas respetuosas
Para ayudar a los alumnos a trabajar juntos de forma eficiente y empática, es importante generar un entorno en que se sientan estimulados en vez de sometidos a escrutinio. Al fomentar la comunicación respetuosa, ayudarás a que tus alumnos se sientan cómodos dando y recibiendo comentarios sobre su trabajo. Emma te propone en su vídeo la realización frecuente de sesiones de intercambio de comentarios sobre el trabajo entre pares durante tus clases. Esto cobra especial importancia cuando se trabaja por proyectos.
Enseña a tus alumnos frases que puedan tener a su disposición llegado el momento, por ejemplo: «Me gustó tu forma de…», o «¿Has pensado que podrías…?». Después, pide a tus alumnos que presenten sus proyectos ante los compañeros. A aquellos que están entre el público, pídeles que tomen notas sobre los aspectos positivos de la presentación, y sobre lo que se podría mejorar. Por último, anima al público a que haga sus comentarios utilizando las frases que les habías enseñado.
Cómo aplicar estos consejos en clases virtuales
Todas estas ideas son igualmente aplicables en el caso de que estés impartiendo tus lecciones en remoto. A continuación incluimos una serie de trucos adicionales para clases en línea:
- Para mantener la motivación entre tus alumnos y evitar que las clases se centren demasiado en el profesor, asegúrate de que les ofreces tiempo para que trabajen juntos, ya sea en salas para grupos pequeños o como tarea para casa.
- Invita a los alumnos a compartir sus proyectos unos con otros. Se puede hacer dejando espacio en clase para las presentaciones, o estableciendo espacios virtuales en que los alumnos puedan compartir el trabajo y comentarlo mutuamente de forma constructiva.
- El aprendizaje en remoto a menudo implica la pérdida de oportunidades para socializar antes o después de clase. Trata de incluir más momentos informales en tus clases virtuales con actividades rápidas para calentar que exijan la conversación entre alumnos.
Sea cual sea el tipo de enseñanza que impartes, esperamos que estos consejos para el trabajo de proyectos con adolescentes te hayan servido de inspiración para empezar un proyecto con tus alumnos.
Laura Sigsworth