Organiza el estudio y la práctica
- Hazte un plan semanal de estudio, adaptado al tiempo real de que dispones y tus circunstancias de cada semana. Sé realista y deja siempre tiempo libre para ocio, descanso o posibles imprevistos.
- Estudia y practica con regularidad durante periodos cortos de tiempo. Muchos estudios demuestran que ponerse 30 minutos al día es mucho más productivo que estudiar toda la tarde un solo día a la semana.
- Crea tu propio espacio de estudio en casa. No te olvides de incluir todas aquellas cosas que sabes te ayudan a mantener la concentración: un escritorio limpio y ordenado, una infusión, decorar con colores que nos ayuden a estar centrados, ponernos mensajes que nos motiven, utilizar un olor agradable o estimulante como la menta… Lo más importante es que sea un lugar agradable donde nos apetezca estar, ya que pasaremos bastante tiempo ahí durante varias semanas.
- Pon el móvil en modo avión y fuera de tu alcance. Mejor aún, si puedes déjalo en otra habitación. Don’t take the bait! (no caigas en la tentación).
- Crea tu propio glosario con las palabras y expresiones que vas aprendiendo. Truco extra: si organizas el vocabulario por temas (people, home, work…) te será más fácil memorizarlo y relacionarlo. Truco extra 2: utiliza diferentes colores para diferentes tipos de palabra (sustantivos, verbos, etc.) para estimular tu memoria visual.
- Utiliza exámenes reales para adquirir experiencia en ese tipo de ejercicios. Puedes utilizar libros como los Cambridge Exam Boosters o Trainers: contienen múltiples exámenes reales y ejercicios para mejorar tus habilidades y además están pensados para poder trabajar con ellos de forma autónoma. Controla el tiempo que dedicas a cada parte y ajústate a los tiempos asignados a cada parte en el examen a medida que se acerque la fecha.
- Practica todas las destrezas (reading, writing, speaking, listening), especialmente aquellas que te cuesten más. Por ejemplo, puedes practicar la escritura por tu cuenta y utilizar herramientas como Write and Improve o hacer ejercicios de speaking con algún amigo o compañero de clase.
Cuida de ti
- Reserva tiempo para estar con amigos y divertirte. Es tan necesario concentrarse y dedicar tiempo a estudiar como tener momentos de relajación que nos ayuden a no estar excesivamente estresados.
- Asegúrate de incluir suficientes descansos y días libres en tu planificación. Será mejor aumentar la presión cuando la fecha del examen esté muy próxima. ¡Nuestro cuerpo y nuestra mente no pueden trabajar al 200% durante mucho tiempo!
- Presta atención a tu nivel de estrés, pues otros factores en nuestra vida se pueden sumar a la presión de presentarse a un examen. Puedes probar a utilizar música relajante o aplicaciones de meditación o mindfulness.
- Cuida de tu alimentación. ¡Comer sano es bueno para el cerebro!
- Procura no estudiar justo antes de dormir. El cerebro necesita desconectar y estar relajado para poder descansar bien, si lo mantenemos activo hasta el último momento puede resultarnos más difícil conciliar el sueño.
¿Y el día del examen?
- Confirma la fecha, hora y lugar del examen. Pide indicaciones si te hacen falta y planifícate para llegar al menos media hora antes y evitar preocupaciones innecesarias que nos puedan desconcentrar o poner nerviosos justo antes del examen.
- La noche anterior, acuéstate temprano y duerme al menos 7-8 horas para estar descansado y tener energía.
- Desayuna fuerte. Te puede ayudar tomar alimentos buenos para la concentración y el rendimiento mental como plátanos y cítricos, cacao puro, aguacates, nueces… Si te sueles poner muy nervioso, evita tomar excitantes como café o té.
¿Usas algún otro truco o técnica que te ayude a organizarte mejor mantener la calma en los exámenes? Compártelo con nosotros en nuestras redes (Facebook, Twitter, Instagram) para ayudar a todos los que están preparándose para los exámenes de Cambridge.