Hemos pedido a tres profesores formadores que compartieran con nosotros sus consejos para el desarrollo de competencias para la vida entre sus alumnos adolescentes. En estos vídeos, Emma, Will y Greg nos hablan de pensamiento crítico, una de las seis áreas de desarrollo recogidas en el Marco Cambridge de competencias para la vida.

¿Qué importancia tiene el pensamiento crítico?

Todos somos muy conscientes de la importancia de desarrollar las competencias de nuestros alumnos relacionadas con el pensamiento crítico. Gracias al teléfono móvil, tienen al alcance de la mano (o en su bolsillo) un acceso a la información (y la desinformación) más inmediato que nunca. En la era de las fake news, nuestros jóvenes tienen que poder distinguir entre fuentes de información fiables y aquellas que no lo son, y escoger en función de ello la información de mayor calidad posible de entre toda la que tienen a su alcance.

No obstante, como profesor, puede resultar difícil saber por dónde empezar a la hora de educar en el pensamiento crítico. Es por ello que hemos desarrollado el Marco Cambridge de competencias para la vida, que pormenoriza las competencias necesarias para el pensamiento crítico. El marco identifica tres subáreas principales dentro del área del pensamiento crítico:

  1. Comprender y analizar los vínculos entre ideas
  2. Evaluar ideas, argumentos y opciones
  3. Sintetizar ideas e información

Hemos pedido a tres formadores algunos videoconsejos para el desarrollo en el aula de cada una de estas áreas de competencia.

 

1. Utilizar diagramas de Venn

Emma propone en su vídeo utilizar diagramas de Venn para ayudar a los alumnos a organizar y analizar sus ideas con mayor profundidad. A través del ejemplo del análisis de los personajes de un relato, propone pedir a los alumnos que dibujen un diagrama de Venn con dos de los personajes de la historia, comparándolos y confrontando sus características. Al ver las ideas físicamente, es más fácil para ellos analizarlas en profundidad. Después, podrán utilizarlas durante la revisión. Los alumnos pasan entonces a comentar sus ideas en clase, lo que facilita que tengan en consideración la perspectiva de otros. Podrías incluso pedirles que diseñen para la clase un último diagrama de Venn, esta vez en común.

 

 

Si están impartiendo tus clases en remoto, tras las sesiones en las salas para grupos pequeños, muestra el diagrama de Venn compartido en tu pizarra virtual cede el control a tus alumnos para que lo rellenen ellos mismos.

 

2. El método del ranking

Greg propone en su vídeo utilizar un ranking para ayudar a los alumnos a examinar y evaluar sus propias opiniones, lo que contribuirá a que se mantengan dispuestos a realizar posibles cambios.

En primer lugar, ofréceles una frase que comentar. Escoge una que tenga potencial para producir gran diversidad de opiniones, por ejemplo: «El maquillaje es una buena manera de mejorar nuestra imagen y, por ende, nuestra autoestima». Sírvete de un tema que estéis viendo en clase en ese momento, a fin de poder estar seguro de que tus alumnos están bien informados. Pídeles que puntúen sus opiniones del 1 (absolutamente en desacuerdo) al 5 (totalmente de acuerdo). Si, en este momento, tus clases son presenciales, podrías incluso pedirles que expresen su opinión físicamente, situándose por orden contra una pared.

Después, pídeles que expliquen el por qué de su evaluación y que traten de persuadir a alumnos con una opinión diferente a la suya para que la cambien. Por último, solicita que hagan una nueva evaluación, para ver si ha habido modificaciones. Este tipo de ejercicio ayuda a que los alumnos practiquen la evaluación de sus opiniones.

 

 

Si estás enseñando en remoto, pídeles que pongan sus nombres bajo la escala de la pizarra virtual. Cuando ya hayan proporcionado sus argumentos, pondrán de nuevo los nombres utilizando un color diferente. A aquellos que hayan cambiado de opinión, pregúntales por qué lo han hecho.

 

3. La técnica del aula invertida

A la hora de ayudar a los alumnos a practicar la organización y síntesis de la información que reciben a través de diversas fuentes, encargarles pequeñas tareas de investigación resulta muy efectivo. Will, en su vídeo, propone utilizar la técnica del aula invertida para aumentar el tiempo dedicado en clase a explorar el pensamiento crítico.  Pide a los alumnos que amplíen información antes de clase sobre el tema de la lección. Por ejemplo, si la clase trata sobre la comida, impón como deberes que investiguen sobre almuerzos típicos de México, Japón y Egipto.

Después, invítales a comparar durante la siguiente clase lo que hayan encontrado, fijándose en posibles similitudes y diferencias entre sus diversos hallazgos, que después organizarán seleccionando los que utilizarán y los que dejarán fuera. Por último, los alumnos presentarán sus hallazgos ante el profesor, bien individualmente, bien en grupos. También podrían realizar una tarea de redacción.

Este tipo de actividad es excelente para promover entre los alumnos la capacidad de gestionar la inmensa cantidad de información a la que tienen acceso a través de internet.

Si deseas saber más sobre aprendizaje invertido, puedes descargarte aquí nuestro último white paper.

 

 

Si tus clases tienen lugar en un entorno virtual, haz que los alumnos presenten ante los demás en directo o en un vídeo grabado antes de clase. Incluso, podrías hacer que aumentaran la calidad de su presentación practicando en grupos reducidos, en salas para grupos pequeños, antes de la presentación definitiva.

 

Laura Sigsworth

Comparte
En este artículo, el investigador de Cambridge Graham Seed reflexiona sobre la importancia de enseñar competencias lectoras, por qué la lectura es tan útil en el mundo real y los retos a los que se enfrentan los profesores de inglés, además de darnos tres consejos para la enseñanza de competencias lectoras en clase.