Uno de los grandes desafíos en la escritura en inglés es lograr fluidez. Esta habilidad, que suele asociarse al habla, también es fundamental en la escritura, pues permite a los estudiantes expresarse sin vacilaciones innecesarias. Sin embargo, muchas clases de escritura se centran más en la corrección que en la fluidez, lo que puede convertir la escritura en una tarea mecánica y frustrante para los alumnos.
Hace unos años, hablando con una alumna particular a la que tenía que preparar para un examen de inglés sobre el formato de las partes oral y escrita, en las que se exigía al candidato dar su opinión sobre diversos temas, ésta se mostró especialmente preocupada por dicho aspecto. Me preguntó: «¿De dónde saco mis opiniones?».
¿En qué consiste la escritura en inglés para ganar fluidez?
El término inglés «fluency» viene del latín «fluere», que significa «fluir». Describe la capacidad de expresarse con facilidad y sin dudas innecesarias. En el contexto del aprendizaje del idioma, la fluidez a menudo se relaciona con el habla, pero también es importante en la escritura. Como profesora e investigadora, a menudo doy por hecho mi capacidad de escribir por placer, como reflexión o como proceso de exploración de ideas. No obstante, con frecuencia me encuentro con alumnos que no están familiarizados con esta forma de escritura. Habitualmente, las clases dedicadas a la escritura se centran en el género y la corrección en detrimento de la fluidez, así que a muchos alumnos les cuesta pensar en ideas que les sirvan de contenido. Por ello, a menudo ven la escritura como una tarea, en vez de como una fuente de placer. En mis clases, los alumnos dicen que poner el foco en cómo se debe escribir a menudo actúa como barrera que impide que se les ocurra algo sobre lo que escribir.
El novelista E.M. Forster es el autor de esta célebre cita: «¿Y cómo voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía?»
Escribir para obtener fluidez consiste en escribir como forma de descubrimiento, de averiguar las opiniones de uno. A fin de preparar mejor a nuestros alumnos para la escritura, debemos dedicar tiempo a la redacción por placer y para explorar. Hemos de ofrecerles la posibilidad de practicar ampliando sus ideas para generar contenido. He aquí una serie de actividades prácticas que puedes probar en clase.
Conversaciones escritas
En esta actividad, los alumnos se dividen por parejas y tienen una «conversación» escrita sobre un tema. Las minipizarras vienen muy bien para este ejercicio (aunque no son fundamentales), y ellos pueden «charlar» sobre su fin de semana, sus planes de futuro, o sobre un tema específico (que sirva tal vez como introducción o para calentar antes de la lección). Es buena idea poner un límite de tiempo. Los alumnos deberán mantener la conversación viva hasta que les detengas. Después de la actividad, comentan lo que les ha parecido fácil / difícil / interesante, para subrayar las diferencias entre el habla y la escritura. Es inevitable que la conversación se desarrolle con más lentitud que una conversación hablada. Sin embargo, esta opción les ofrece más tiempo para procesar lo que quieren decir (y cómo quieren decirlo).
Este mismo ejercicio se puede adaptar para trabajar con temas más complejos, de forma que grupos de alumnos responden a una pregunta en la pizarra. En esta versión, responden a los comentarios de otros, como en una conversación. Una de las ventajas de «tratar» un tema de esta forma es que los alumnos disfrutan de la sensación de autonomía que conlleva, así como del tiempo extra para pensar que no se tiene en una charla cara a cara.
Escribir para ganar fluidez: ejercicios en clase.
Gráfico: Charla en la pizarra. Jade Blue 2019.
De frases a párrafos
Este ejercicio lo descubrí en un taller con Lindsay Clandfield hace unos años. Su objetivo es ayudar a los alumnos a desarrollar sus ideas y generar contenido por escrito. Lo llamo De frases a párrafos, y se puede realizar en papel y en pantalla. Funciona con varios temas, pero los juguetes de la infancia son un buen ejemplo. Primero, los alumnos piensan en un juguete que tuvieran de pequeños, y escriben dos o tres frases sobre este. Normalmente, doy un ejemplo en la pizarra.
When I was a child I had a Winnie-the-Pooh bear. It had a little red T-shirt on and it was my favourite toy.
Los alumnos intercambian lo que han escrito con un compañero, ya sea en papel o en una plataforma digital. El compañero entonces escribe tres preguntas debajo para obtener más información. Una vez más, doy un ejemplo en la pizarra, e invito a la clase a proponer preguntas:
- Where did you get it from?
- Why was it your favourite toy?
- What did you do with it?
Después, los alumnos vuelven a escribir su texto original incluyendo las respuestas a las preguntas del compañero. Es importante que no se limiten a añadir frases, sino que integren la información nueva en el texto original.
When I was a child my father gave me a Winnie-the-Pooh bear for my fifth birthday. It had a little red T-shirt on and I talked to it constantly and carried it with me wherever I went. It was my favourite toy, partly because it came from my Dad and partly because I was a big fan of Winnie-the-Pooh and didn’t have any other toys like it.
Las fases de escribir preguntas y reescribir el texto se repiten entonces dos o tres veces, de forma que cada alumno acabe con un contenido más detallado y descriptivo. Una vez hayan practicado la técnica, pueden aplicar la fase de preguntas a su propia escritura.
Preguntas musicales
En este ejercicio, los alumnos escriben una descripción imaginada de una escena en respuesta a una pieza de música instrumental, basándose en cinco question words que deberán tener en cuenta mientras escriben:
- Who?
- Where?
- What?
- Why?
- How?
Escritura en inglés libre
En un ejercicio de escritura libre, escriben lo que se les pasa por la cabeza sin interrumpir su proceso mental para corregir el texto. Empieza explicando la actividad y haz una demostración en la pizarra. Pídele a alguien que sugiera un tema, y escribe lo que primero que se te venga a la cabeza, lo más rápido posible. ¡Comete un par de errores al hacerlo! Al enseñarles a los alumnos que se hace así, les das permiso para no preocuparse si ellos comenten errores. Después, dale a la clase una lista de temas para que escojan, y establece un límite de tiempo para el ejercicio. Deja la corrección de la escritura de los alumnos para alguna clase posterior, ya que aquí lo importante es la producción de contenido. Estos son algunos posibles temas:
One of the best gifts you’ve ever been given
An animal you liked
One of your favourite places
One of the nicest things someone has said to you
Someone in your life who taught you something important
Además de servir para desarrollar la fluidez por escrito, estos ejercicios motivarán a tu clase, ya que se centran en la personalidad y en el alumno. Cuando escribimos para mejorar la fluidez, la continuidad es crucial: los alumnos tienen que practicar para poder mejorar. Incorporar habitualmente en tus clases actividades destinadas a mejorar la fluidez por escrito les ayuda a desarrollar las competencias necesarias para escribir con independencia y motivación, y les permite practicar la generación y el desarrollo de ideas.