¿ Crees que WhatsApp podría servir para preparar la parte escrita del examen B2 First?¿Demasiado bueno para ser verdad? Pues aunque parezca increíble vamos a compartir los resultados de algunas investigaciones que han ayudado a los alumnos a aprobar. También compartiremos ideas sobre cómo utilizar WhatsApp u otras aplicaciones de mensajería instantánea (MI) para respaldar el aprendizaje tanto dentro como fuera del aula.

Seguro que todos estamos acostumbrados a utilizar aplicaciones de mensajería instantánea (MI), ya sea WhatsApp, WeChat, Line, Telegram o Facebook Messenger. Debido a que son gratuitas y están en cualquier parte, hoy en día se han convertido en la principal vía de comunicación. Junto con el hecho de que la mayoría de nosotros tenemos smartphones, incluso en contextos de pocos recursos, esta es la razón por la que podemos utilizar estas aplicaciones para ayudar a los alumnos a sentirse conectados. La principal posibilidad de acción de las aplicaciones de MI es la inmediatez de la interacción potencial. Sabemos por experiencia que es diez veces más probable que los alumnos lean algo que les enviemos por WhatsApp a que lean nuestros correos electrónicos. Se suele usar WeChat en caso de que el intercambio de datos personales sea un problema; en contextos en los que esto no sea problema,  se suele utilizar WhatsApp.

 

Motivación

En 2016 se hizo un estudio para investigar si es posible motivar a los estudiantes a producir textos escritos usando WhatsApp. El problema que se encontró fue la falta de motivación de los alumnos a la hora de implicarse en tareas escritas para preparar el examen B2 First. Se consideraron distintos métodos para incrementar la motivación del alumnado y se encontró una correlación directa entre tuitear, enviar mensajes de texto y actualizar las redes sociales, algo que ya es totalmente natural en los alumnos. Entonces se buscó la forma de hacer que los ejercicios escritos fueran sociales y colaborativos al tiempo que se centrasen en el objetivo del aprendizaje. Se les consultó a los alumnos y parecieron mostrar interés en tener un espacio informal donde poder interactuar fuera del horario lectivo, sobre todo porque se les vendió que esto les ayudaría a mejorar sus habilidades escritas y, en última instancia, a aprobar sus exámenes.

Teniendo en cuenta los retos actuales que plantea la emergente enseñanza a distancia, se ha seguido la misma metodología para promover la interacción entre alumnos y, por supuesto, también la interacción entre alumno y profesor. Bouhnik y otros (2014)  llevaron a cabo un estudio en forma de doce entrevistas parcialmente estructuradas hechas a profesores que utilizaron la aplicación para comunicarse con sus alumnos. Los investigadores afirmaron que “los grupos de WhatsApp tienen cuatro objetivos básicos: comunicarse con los estudiantes, nutrir la atmósfera social, crear diálogo y alentar a los alumnos a compartir y ser una plataforma de aprendizaje” (Bouhnik et al, 2014:217).

 

Ejercicios de escritura

Envía a los alumnos un enlace a algún vídeo corto que esté relacionado con clases anteriores o futuras. Intenta ajustar el lenguaje, pero ten en cuenta que el soporte visual facilitará la comprensión. Pide a los alumnos que tomen notas mientras ven el vídeo y que después redacten un resumen de los puntos más importantes en no más de 80 palabras. El establecer un límite de palabras anima a los alumnos a estructurar sus resúmenes con cohesión y sigue la línea de la extensión de las tareas escritas del B2 First. Cada alumno enviará su resumen por el grupo de MI. Entonces se formarán parejas de alumnos para corregirse mutuamente utilizando la guía de evaluación de Cambridge. Os sugerimos revisar dichas instrucciones previamente y simplificar la terminología. Es buena idea redactar nuestras propias instrucciones utilizando un lenguaje más sencillo para que los alumnos puedan saber en qué se fijan los examinadores. También pueden utilizar esta guía para sus propios deberes de escritura y otras tareas similares a esta.

Gradualmente incrementaremos la longitud de los textos a 140-190 palabras, que es la extensión que se pide en las preguntas del examen B2 First de Cambridge. También nos iremos centrando en desarrollar los cuatro aspectos de las guías de evaluación: contenido, logros comunicativos, organización y lenguaje. En un contexto cara a cara, la valoración se puede hacer en clase con cada alumno leyendo su resumen en voz alta. Mientras tanto, el resto de alumnos escucharán a la vez que leen el texto correspondiente en sus teléfonos. Podrán gritar “stop!” si consideran que hay un error de gramática, de ortografía o cualquier otra cosa que no entiendan. Esto motiva a los alumnos a sentirse cómodos identificando errores y cuestionando a sus compañeros.

 

No hay excusa

Las aplicaciones de MI son un gran espacio para que los alumnos compartan información sobre el contenido de las clases y también deberes. También podemos enviar al grupo cualquier documento o captura de pantalla de las sesiones online en directo. Esto permitirá que los alumnos completen sus apuntes si no han tenido tiempo durante la clase y que aquellos que no han podido asistir se pongan al día.

También podemos enviar recordatorios y publicar información y enlaces o documentos útiles. Además, podemos animar a los alumnos a hacer lo mismo, así como a preguntar cualquier duda. En muchos casos es preferible comprobar con un grupo si los alumnos tienen alguna duda que les haya impedido prepararse para la siguiente clase en lugar de asistir sin estar preparados y que no sean capaces de sacarle el máximo partido a la clase. Si vemos a nuestros alumnos una o dos veces a la semana, a menudo pueden pasar 4-5 días entre clases y esto es demasiado tiempo sin tener contacto con los alumnos.

 

Una buena relación

Cada vez con más frecuencia se comenta que, al promover el uso de la tecnología para enseñar y aprender, las oportunidades de interacción personal se están viendo reducidas. Sin embargo, otros sostienen que una de las principales posibilidades de acción de las herramientas tecnológicas es el conectar a los alumnos con el resto y con su profesor en un ambiente relajado. Promover la interacción personal entre el profesor y los alumnos ayuda a construir una buena relación. En los contextos de aprendizaje online, esto puede ayudar a crear un sentimiento de pertenencia fuera de clase. Por último, así nos estaremos alineando con la realidad del alumno empleando herramientas que ellos mismos utilizan constantemente a lo largo del día. Si podemos demostrarles cómo utilizar dichas herramientas para ayudar en su aprendizaje, eso solo puede significar algo bueno.

Referencias: Bouhnik, D. & Deshen, M. (2014). WhatsApp goes to school: Mobile instant messaging between teachers and students, Journal of Information Technology Education: Research, Vol. 13, pp 217-231

Comparte
En este artículo, el investigador de Cambridge Graham Seed reflexiona sobre la importancia de enseñar competencias lectoras, por qué la lectura es tan útil en el mundo real y los retos a los que se enfrentan los profesores de inglés, además de darnos tres consejos para la enseñanza de competencias lectoras en clase.