Esta mayor conciencia entre adolescentes de los problemas mundiales puede generar ansiedad y afectar a la salud mental de nuestros alumnos. Ello se ve exacerbado por la actual coyuntura: los alumnos confinados se ven privados de actividades que ayudan a mitigar el estrés, como el tiempo de ocio con amigos, y pueden sentirse aislados y asustados.

Si invitas a tus alumnos a debatir y tratar asuntos locales e internacionales les estarás ayudando a desarrollar sus competencias de responsabilidad social y reforzando la sensación de control que tienen sobre su vida, al margen de la situación.

El Marco Cambridge de competencias para la vida define las responsabilidades sociales como los derechos y deberes asociados a la condición de ciudadano de un país o estado dado, así como de una entidad internacional de más envergadura. Tal vez te imponga, a primera vista, la tarea de enseñar algo así… Pero si esto se divide en áreas esenciales, como la comprensión de las responsabilidades individuales dentro de un grupo, la conciencia intercultural y la comprensión de los asuntos internacionales, es más fácil entender cómo se puede incorporar esta competencia en nuestras clases.

Hemos pedido a tres profesores formadores que compartieran con nosotros sus consejos para el desarrollo de la responsabilidad social entre alumnos adolescentes.

Noticias ordinarias

Will sugiere en su vídeo que ayudes a tus alumnos a mantenerse al día dedicando una clase o parte de ella a las noticias. Es importante hacerlo con cierta asiduidad, una vez al mes o a la semana. Busca artículos de diversas fuentes sobre una cuestión de actualidad que creas que puede interesar a tus alumnos. Pídeles que lean el artículo y anoten la información más importante. Puedes hacerles preguntas que les sirvan de guía, tales como «¿Cuándo sucedió?», «¿Quién se vio involucrado?» y «Cuenta lo que sucedió en menos de 20 palabras». Después, diles que tienen que prepararse para contarle la noticia al resto de la clase, seleccionando y organizando la información más importante. Cuando compartan esta información, los alumnos tendrán la oportunidad de explicar cómo les afecta esa cuestión particular y cómo podrían aportar ellos su granito de arena.

En el caso de los alumnos de más edad, también podrías incorporar el pensamiento crítico en tu sesión, pidiéndoles que comparen el tratamiento de una misma noticia por parte de diferentes fuentes de información. También podrías decidir tú el tema y pedir a los alumnos que busquen ellos sus artículos. Después, pueden intercambiarlos, compartirlos y establecer comparaciones.

Comprender qué papeles desempeñamos en grupos sociales y en la sociedad es un aspecto fundamental del desarrollo de la competencia de la responsabilidad social.

Reflexionar en torno a los roles

Emma, en su primer vídeo, te propone que invites a tus alumnos a reflexionar sobre los roles que desempeñan en una tarea grupal y a analizar la forma en que contribuyen al éxito del grupo. Empieza dando a tus alumnos una tarea grupal, como crear un mural, debatir asuntos de actualidad o realizar un puzle. Pídeles que atribuyan funciones a los miembros del equipo, por ejemplo, la responsabilidad de buscar las fotografías. Una vez hayan acabado la tarea, proponles que reflexionen sobre su función o funciones dentro del grupo, así como sobre su contribución al éxito del proyecto. Podrías hacerlo, sencillamente, a través de una hoja de autoevaluación, en la que se les pida que se impartan a sí mismos una nota en función de su desempeño, y que anoten lo que ha ido bien y lo que podrían hacer de otra manera en el futuro. Este ejercicio les ayudará a convertirse en comunicadores más efectivos y a responsabilizarse más del éxito de sus proyectos grupales.

Hacer suyo el trabajo

El siguiente consejo de Emma se centra en cómo podemos ayudar a nuestros alumnos a hacer suyo un proyecto grupal o una tarea. Se puede aplicar a cualquier proyecto o tarea de las que se incluyen en cualquier libro de texto, por ejemplo, este extraído de Own it! que pide a los alumnos que diseñen un food truck.

Trabaja en grupos con los alumnos y déjales decidir cómo quieren presentar su proyecto ante el resto de la clase, pero asegúrate de que cumplen los objetivos de la lección. En esta tarea, pueden elegir hacer un mural de su food truck, dar una presentación o escribir una publicación para un blog. Una vez que hayan decidido lo que quieren crear, tendrán que escribir las etapas que necesitan completar para finalizar la tarea. Así, estarás promoviendo que se impliquen activamente en esta. Por último, solicita a todos los grupos que compartan su proyecto con la clase. De esta forma, haciéndose responsables de las etapas y el resultado del proyecto se sentirán más motivados y estarán desarrollando su independencia.

Todos estos consejos son válidos tanto si das tus clases en persona, como si lo haces en un entorno virtual, o mediante un modelo mixto. Si estás impartiendo enseñanza en remoto, utiliza las salas para grupos pequeños y el trabajo en casa para permitir que los estudiantes colaboren en proyectos y hablen de la actualidad. Dejando tiempo para la interacción, también ofreces a tus alumnos valiosos momentos sociales que muchos de ellos no pueden todavía disfrutar.