Ser profesor particular significa hacer el camino en solitario. Echamos de menos a otros profesores con los que intercambiar experiencias y el constante apoyo académico y la formación que suelen proporcionar los centros educativos. A la larga, podemos sentirnos un poco perdidos e inseguros sobre si vamos por el buen camino o seguimos aplicando técnicas didácticas de calidad en nuestras clases.

Para empeorar aún más las cosas, si tenemos en cuenta que la adquisición de una lengua es un proceso inconsciente y ocurre cuando nos estamos comunicando con otras personas en la lengua meta (Krashen, 1982:10), también corremos el riesgo de acabar asimilando el inglés de nuestros alumnos, porque lo escuchamos con mucha más frecuencia y durante muchas más horas al día que el inglés avanzado. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro inglés no se deteriora poco a poco? ¿Cómo podemos estar al día de las últimas tendencias de enseñanza eficaz? Estas son algunas sugerencias.

 

Competencia lingüística

¿Cuál es nuestro nivel real de inglés ahora mismo? ¿Cómo podemos comprobarlo? Podemos tener un certificado C2 que conseguimos en 2012, por ejemplo, pero ¿significa eso que nuestro inglés sigue siendo C2? Para saber cuál es nuestro nivel real, lo más fácil es hacer una prueba de nivel fiable, como la de la web de Cambridge English. Averiguarlo no nos llevará más de 30 minutos. La manera más rigurosa de hacerlo, sin embargo, es descargar un examen real e intentar hacerlo. Cambridge tiene la cortesía de ofrecer un examen completo (con audios y respuestas) para cada nivel del MCER. Una vez terminado, podremos comprobar nuestras respuestas y tener una idea más acertada de nuestro nivel real.

Si descubrimos que nuestro inglés ya no es el que era, debemos buscar fuentes y cursos fiables y ponernos a estudiar. Y si solo buscamos una forma de mantener nuestro buen nivel, una idea es hacerlo divirtiéndonos con juegos lingüísticos en sitios acreditados (para asegurarnos de que son apropiados). Un buen consejo es registrarse en diccionarios en línea, como el de Cambridge. Hay muchos juegos de vocabulario y gramática que podemos utilizar para mantener y refrescar nuestro inglés. De una forma u otra, los profesores no podemos dejar de estudiar nunca. Al fin y al cabo, ¡tenemos que predicar con el ejemplo!

 

Desempeño docente

El primer paso es inscribirse en la web de una editorial importante. Por ejemplo, si te inscribes en Cambridge One, tendrás acceso a varios cursos para profesores de inglés, que te ayudarán a estar al día. Es cierto que hay miles de vídeos de «formación de profesores» en YouTube, pero si te preocupa la calidad, asegúrate de que la fuente que has escogido está avalada por alguna institución seria. De lo contrario, puede acabar deteriorando también tu enseñanza. Leer buenos libros sobre las nuevas tendencias de enseñanza, como Using Corpora in the Language Classroom (Reppen, 2010) entre otros, también es siempre una forma segura de mantener el nivel. Por último, busca cursos para profesores de inglés para estar en contacto con otros profesionales. El intercambio de ideas y experiencias es muy enriquecedor.

 

Gestión de clases y alumnos

Debemos buscar todo el tiempo formas de parecer competentes y organizados. Por ejemplo, cuando recibimos nuevos alumnos, podemos pedirles que hagan la prueba de nivel de la que hablábamos antes. Aunque seamos perfectamente capaces de evaluar su nivel en una conversación de 10 minutos, hacerle una prueba online hará que sienta que somos más profesionales. También podemos acceder a Cambridge One para seleccionar un libro. Allí encontraremos varias opciones para elegir la que más se adapte al perfil de nuestros alumnos. Por supuesto, también existen otros sitios con materiales de calidad, pero en Cambridge One se puede comprobar si hay vídeos que complementan el libro, lo cual es una ventaja. Para terminar, es una buena idea llevar un registro de los alumnos con información sobre ellos y las lecciones que impartimos. Eso nos dará perspectiva, es decir, podremos seguir mejor su progreso a largo plazo, y evitará que nos perdamos o confundamos sobre qué enseñar a cada uno.

Dar clases particulares ya no equivale a ser un aficionado. Ahora podemos aprovechar internet para mantener nuestro nivel de inglés, perfeccionar nuestras habilidades docentes y gestionar a nuestros alumnos y nuestras clases de manera totalmente profesional. Espero que estas ideas te ayuden a hacerlo con una mayor seguridad.

¿Tienes curiosidad por saber cómo es la vida de los profesores particulares en otros países? Clara Prado nos cuenta cómo es su vida como profesora particular de inglés en Brasil: lee su blog.

Comparte
En este artículo, el investigador de Cambridge Graham Seed reflexiona sobre la importancia de enseñar competencias lectoras, por qué la lectura es tan útil en el mundo real y los retos a los que se enfrentan los profesores de inglés, además de darnos tres consejos para la enseñanza de competencias lectoras en clase.