En la actualidad, las aplicaciones de mensajería instantánea (MI) como WhatsApp son una parte esencial de la comunicación diaria, tanto en contextos personales como educativos. La facilidad de acceso y su presencia global han hecho que plataformas como WhatsApp se conviertan en una herramienta útil para profesores. A continuación, te mostramos cómo puedes utilizar WhatsApp en la educación para mejorar la interacción con tus alumnos y promover el aprendizaje colaborativo.
Motivación
En 2016 se hizo un estudio para investigar si es posible motivar a los estudiantes a producir textos escritos usando WhatsApp. El problema que se encontró fue la falta de motivación de los alumnos a la hora de implicarse en tareas escritas para preparar el examen B2 First. Se consideraron distintos métodos para incrementar la motivación del alumnado y se encontró una correlación directa entre tuitear, enviar mensajes de texto y actualizar las redes sociales, algo que ya es totalmente natural en los alumnos. Entonces se buscó la forma de hacer que los ejercicios escritos fueran sociales y colaborativos al tiempo que se centrasen en el objetivo del aprendizaje. Se les consultó a los alumnos y parecieron mostrar interés en tener un espacio informal donde poder interactuar fuera del horario lectivo, sobre todo porque se les vendió que esto les ayudaría a mejorar sus habilidades escritas y, en última instancia, a aprobar sus exámenes.
Teniendo en cuenta los retos actuales que plantea la emergente enseñanza a distancia, se ha seguido la misma metodología para promover la interacción entre alumnos y, por supuesto, también la interacción entre alumno y profesor. Bouhnik y otros (2014) llevaron a cabo un estudio en forma de doce entrevistas parcialmente estructuradas hechas a profesores que utilizaron la aplicación para comunicarse con sus alumnos. Los investigadores afirmaron que “los grupos de WhatsApp tienen cuatro objetivos básicos: comunicarse con los estudiantes, nutrir la atmósfera social, crear diálogo y alentar a los alumnos a compartir y ser una plataforma de aprendizaje” (Bouhnik et al, 2014:217).
Ejercicios de escritura
Una de las aplicaciones prácticas de WhatsApp en el aula es utilizar la plataforma para ejercicios de escritura. Aquí una idea para aplicar:
- Comparte un vídeo relacionado con el contenido de la clase.
- Pide a los estudiantes que tomen notas y redacten un resumen de 80 palabras, fomentando la cohesión y concisión.
- Los alumnos envían sus resúmenes al grupo y luego se forman parejas para que se corrijan mutuamente siguiendo una guía de evaluación.
Gradualmente, puedes aumentar la longitud de los textos a 140-190 palabras, el rango solicitado en el examen B2 First. Este enfoque no solo fomenta la práctica escrita, sino que también mejora la capacidad de autoevaluación y corrección entre los estudiantes.
No hay excusa
Las aplicaciones de MI son un gran espacio para que los alumnos compartan información sobre el contenido de las clases y también deberes. También podemos enviar al grupo cualquier documento o captura de pantalla de las sesiones online en directo. Esto permitirá que los alumnos completen sus apuntes si no han tenido tiempo durante la clase y que aquellos que no han podido asistir se pongan al día.
También podemos enviar recordatorios y publicar información y enlaces o documentos útiles. Además, podemos animar a los alumnos a hacer lo mismo, así como a preguntar cualquier duda. En muchos casos es preferible comprobar con un grupo si los alumnos tienen alguna duda que les haya impedido prepararse para la siguiente clase en lugar de asistir sin estar preparados y que no sean capaces de sacarle el máximo partido a la clase. Si vemos a nuestros alumnos una o dos veces a la semana, a menudo pueden pasar 4-5 días entre clases y esto es demasiado tiempo sin tener contacto con los alumnos.
Una buena relación
Aunque se argumenta que el uso de la tecnología puede reducir la interacción personal, muchos defienden que herramientas como WhatsApp en la educación fortalecen las relaciones al proporcionar un espacio relajado y continuo para la comunicación. Esto es crucial para el aprendizaje en línea, donde crear un sentido de pertenencia es fundamental. Utilizar herramientas que los estudiantes ya manejan puede hacer que el proceso de aprendizaje sea más fluido y cercano a su realidad cotidiana.
El uso de WhatsApp en la educación ofrece una excelente oportunidad para mejorar la comunicación, motivación y rendimiento de los estudiantes. Al integrar esta herramienta en el aula, los profesores pueden adaptarse mejor a las necesidades actuales de los alumnos, conectando la tecnología que usan diariamente con su aprendizaje académico.
Referencias: Bouhnik, D. & Deshen, M. (2014). WhatsApp goes to school: Mobile instant messaging between teachers and students, Journal of Information Technology Education: Research, Vol. 13, pp 217-231