En la enseñanza de idiomas, no solo formamos a los estudiantes en gramática y vocabulario, sino también en habilidades para enfrentar problemas globales como el cambio climático. ELT Sustainable nos muestra cómo integrar la sostenibilidad en el aula de manera efectiva.
En los años 90, Jim Scrivener planteaba una situación en el aula en la que el alumno le decía al profesor que estaba triste porque su abuelo «recently dies». En vez de ofrecer sus condolencias, el profesor corregía al alumno diciéndole que tendría que haber utilizado «died» en vez de «dies», al estar su frase en pasado. Es una actitud insensible, pero muchos profesores nos hemos sentido presionados para mantener la puerta entre el mundo del aula y el mundo exterior firmemente cerrada. En la actualidad se está debatiendo mucho sobre hasta qué punto deberían tenderse puentes entre ambos mundos, ya sea ante un alumno que comenta un problema personal en clase, o ante la emergencia climática.
Por un momento, contempla esta hipótesis: un alumno de tu clase te dice: «Me siento mal por todas esas personas que están perdiendo su sustento a causa del cambio climático», pero se equivoca en el tiempo verbal. ¿Deberías responderle con una corrección? ¿O, en cambio, señalar el error, explicar por qué está mal, y tender un puente, invitando a la clase a hablar más del tema, a dar sus opiniones, compartir sus preocupaciones o incluso ofrecer soluciones posibles, además de haberles enseñado sobre este uso del idioma? Si la segunda opción es la más adecuada, entonces está claro que deberíamos adoptar un enfoque proactivo para abrir nuestras aulas y convertirlas en espacios donde poder explorar estas cuestiones. Es más, esta actitud nos permitirá contar con un entorno de aprendizaje del idioma más rico.
¿A qué barreras nos enfrentamos?
¿Qué podría desanimar a un profesor que se plantea introducir la sostenibilidad en clase? Compartí esta pregunta en varios grupos de enseñanza de Facebook, y he aquí las respuestas:
- Nos preocupa que, sin ser expertos en cuestiones medioambientales, nos podamos enfrentar a preguntas técnicas difíciles, por ejemplo: “¿Qué implican dos grados de calentamiento?, o bien: ¿Qué impacto tiene un teléfono móvil en el medioambiente?
- Los alumnos ya están expuestos a una avalancha de información sobre ecología.
- Nuestra gran carga de trabajo nos lo impide.
- Nos preocupa no poder abordar temas complejos como las cuestiones medioambientales en grupos de nivel bajo.
- El tema podría resultar a los alumnos «aburrido, predecible y poco atractivo».
Las respuestas parecen esbozar un panorama desalentador, por lo que es buen momento para buscar posibles soluciones.
Estos obstáculos pueden parecer abrumadores, pero existen soluciones que ELT Sustainable propone para integrar la sostenibilidad en el aula sin complicaciones.
¿Qué soluciones hay?
Abandonemos la idea de la «Unidad sobre Medioambiente» del libro de texto que se estudia una vez por curso. La sostenibilidad afecta a todos los aspectos de nuestra vida. Por añadidura, así se evita la predictibilidad asociada a una clase dedicada específicamente al medioambiente.
Teléfono en el que se cultivan plantas
Imaginemos, en cambio, que estás dando una clase sobre objetos cotidianos. Muchos libros de texto y currículos incluyen una. Ahora, vamos a «tunearla» dándole un giro verde. ¿No eres experto en temas medioambientales? No pasa nada. ¡Eres experto en enseñanza del idioma!
Como introducción, divide a los alumnos por grupos y enséñales tu teléfono móvil. Pregúntales dónde creen que se fabricó, diles dónde lo compraste e invítales a que adivinen dónde irá cuando deje de funcionar. Dales tiempo para que creen la autobiografía de tu móvil, dejando rienda suelta a su creatividad. Mezcla de nuevo los grupos para que comparen sus autobiografías y las compartan con el aula. Todavía no has dicho nada sobre el medioambiente…
¡Es tu momento! Pídeles que hablen en grupos sobre el impacto medioambiental de tu teléfono móvil y las posibles formas de reducir dicho impacto. ¡Enhorabuena! ¡Has concienciado sobre el medioambiente sin que se note! Ahora, puedes hacer dos cosas. Si tienes muchas tareas pendientes, continúa trabajando la unidad dedicada a los objetos cotidianos del libro o currículo, sintiéndote feliz ahora que has incorporado la sostenibilidad a la lección igual que incorporas la pronunciación: solo un poco, pero a menudo.
Otras opciones:
Puedes también ampliar el tema con esta actividad sobre nuestros móviles viejos.
Si tu clase tiene un nivel bajo, simplifica la actividad manteniendo el tema medioambiental. Lo puedes hacer mostrando a dos personas con un móvil y diciéndoles a los alumnos que una de ellas compra un teléfono nuevo todos los años y la otra uno cada cuatro años. Pídeles que te digan cuál de las dos está teniendo una conducta ecológica. Diles que pregunten a sus compañeros con qué frecuencia se compran un móvil nuevo, para encontrar a la persona «más verde» de la clase, sirviéndose de la pregunta «How often do you buy a new phone?». Como guinda, harás que el alumno que tiene el móvil más viejo se sienta bien. Si has hecho todo esto, también habrás resuelto el último posible problema, «que los alumnos encuentren el tema aburrido, predecible y poco atractivo», con una clase que es precisamente lo contrario a todo eso.
En conclusión
La sostenibilidad no es solo un tema relevante, sino que afecta cada vez más a nuestros estudiantes. Como profesores, podemos empoderar a nuestros alumnos para que participen en el diálogo internacional sobre sostenibilidad, tanto en el aula como fuera de ella, siguiendo los principios de ELT Sustainable.
Owain Llewellyn,
A passionate environmentalist and language teaching professional. Founder of ELT sustainable and Language Teaching for the Planet online course.